La Ciencia Ficción en 2021
¿Cómo son los cuentos de Ciencia Ficción que están ganando los premios más importantes de la Ciencia Ficción?
Hace tres o cuatro meses se publicaron las listas de las novelas, cuentos, relatos nominados a premios como el Hugo, Locus, Nebula.
Aquí voy a ir comentando sólo los cuentos nominados. Para estos premios, un cuento es un relato de entre mil a ocho mil palabras.
Badass Moms in the Zombie Apocalypse, de Rae Caerson.
https://uncannymagazine.com/article/badass-moms-in-the-zombie-apocalypse/
“Mamás cabronas en el apocalipsis zombie”.
Un mundo post apocalíptico, dominado por zombies. Un grupo de sobrevivientes busca resistir. Todas son mujeres. No se sabe si por decisión o por circunstancia. Una pareja de amantes lesbianas van a tener un hijo. El relato nos cuenta la hora previa al parto, y luego cómo buscan sobrevivir los tres días siguientes al ataque de una horda de devoradores.
El giro feminista refresca al genero de zombies. El hecho de defender al recién nacido, el ambiente claustrofóbico en el que se sitúa la historia, hacen un relato emocionante.
El cuento se concentra en la agonía que esta pareja de nuevas madres enfrenta al tratar de salvar a su bebé, y a ellas mismas, de decenas de zombies de las que sólo las separa una puerta de madera.
La idea provoca que la historia, que ya ha sido contada miles de veces, suene fresca. Nos importa saber qué le va a pasar a esta nueva familia. Nos importa saber si se salvan y cómo se salvan.
No es un cuento feminista. No intenta ni explicar ni exponer ninguna tesis feminista. Es un cuento de aventuras, un cuento de acción. Un cuento que quiere emocionar con la superación del peligro. No se muestra fuerza, sino determinación. No ganan por usar la fuerza, sino por resistir.
Hay gestos interesantes, como que el grupo está refugiado en una escuela, y ahí usan lo que fue el vestidor de hombres, como el lugar a donde va a menstruar. En Walking Dead, en una prisión, los sobrevivientes usan un área como letrina. Pues así hace este grupo de mujeres sobrevivientes.
El cuento me gustó porque sabe usar un motivo nuevo (familia de lesbianas) para refrescar un genero difícil de renovar.
A Guide for Working Breeds, de Vina Jie-Min Prasad
“Guía para trabajadores”
https://www.tor.com/2020/03/17/a-guide-for-working-breeds-vina-jie-min-prasad/
En el cuento, podemos leer un chat entre dos robots trabajadores. No sabemos nada de la ciudad o del mundo en el que están. En su conversación nunca se mete un humano. Uno es mentor del otro, porque hay un sistema que hace que un robot recién fabricado o recién asignado sea apoyado por otro que tiene experiencia de años o por haber realizado la tarea antes.
Su conversación a veces suena adulta, a veces infantil, a veces juvenil. El robot recién asignado hace preguntas claras. Nunca deja de hacer una. No tiene pena de preguntar. Su mentor está más limitado en la respuesta: debe dar una respuesta eficiente, una que resuelva el problema. No puede dejarlo colgado ni decirle nunca algo como “échale ganas”, “ingeniatelas”. Nunca. Es un mentor muy responsable.
El problema siempre son los humanos. El trabajo debe ajustarse a lo que el usuario desea. Pero nunca es claro lo que desean con precisión los usuarios. Así que platican mucho. El mentor siempre busca darle alguna solución. No recoge sus quejas, y el trabajador no se queja porque le moleste trabajar sino porque los usuarios son difíciles.
Al final, el mentor le pasa un archivo que lo guía a defenderse de sus usuarios. El mentor no es el autor del archivo. Ese circula en las redes de chats robóticas. No hay un autor, sino que ha ido siendo armado entre muchos robots, para responder con eficiencia a las quejas de los robots novatos.
El cuento es casi cómico. No se deja serlo, no se deja llegar con buen ánimo a la comedia. No sentimos el malestar del robot, sólo lo entendemos. Y todos ellos, los robots, parecen muy, muy pacientes. No están enojados, sólo, confundidos. El cuento no avanza a un cuento como escuchar tras bambalinas a los sirvientes, a los mayordomos, a los meseros. Los robots no pueden contar chismes. Quizás este es el defecto de la historia…
El cuento es interesante pero no es emocionante. Aunque, siempre queda la incógnita de si podemos hablar sobre cómo se “sienten” los robots.
The Mermaid Astronaut, Yoon Ha Lee
“La sirena astronauta”
http://www.beneath-ceaseless-skies.com/stories/the-mermaid-astronaut/
Un cuento de fantasía ciencia ficción, o de ciencia ficción fantasía.
En un mundo habitado por sirenas y tritones, llegan viajeros de las estrellas. Una sirena quiere viajar con ellos. Para hacerlo, debe hacer un trato con una bruja: la bruja le dará piernas, a cambio de algo que le pedirá cuando regrese, si regresa. La sirena se despide de su hermana amada, y viaja a las estrellas.
Así abandona su mundo y viaja por la galaxia, entre los otros mundos y las otras razas. Pero debe aprender un montón de cosas para ser una tripulante útil. Y entre lo que aprende está la paradoja espacio temporal de Einstein. Se da cuenta de que las semanas y meses a bordo son años y décadas en su mundo, así que ruega regresar. Y lo hace. Todavía encuentra a su hermana, que ya es una anciana a la que le queda poco tiempo de vida. Entonces la bruja pide su precio: intercambiarán vidas, así que la sirena morirá en lugar de la muy anciana bruja. Un precio alto, pero no injusto. La sirena aprovecha sus últimos días para dárselos a su hermana, y contarle cómo es la vida allá, en las estrellas.
Un cuento bonito, que gira sobre la nostalgia. No se discute nunca sobre la sociedad de las sirenas ni sobre cómo conviven en una nave varias especies extraterrestres, ni sobre los problemas de una raza hecha a vivir en una atmosfera de agua a vivir en una atmosfera de aire. No se trata ninguno de los problemas de extraterrestres que se han tratado muchas veces en la CF. Es un cuento por completo nostálgico, que se dedica a crear la nostalgia que mueve a la sirena para regresar a su hogar, con su hermana.
Me detengo aquí. Hablaré de los demás cuentos en los post a publicar la próxima semana.
