La Ciencia Ficción en 2021 2

Alberto Benitez
4 min readJun 14, 2021

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¿Qué cuentos han llamado tanto la atención de los editores como para ser nominados a los premios más importantes de la CF? Acá sigo la cuenta con los siguientes tres:

Metal Like Blood in the Dark, T. Kingfisher

https://uncannymagazine.com/article/metal-like-blood-in-the-dark/

“Metal como sangre en la oscuridad”.

Este también es un cuento de ciencia ficción fantasía, o de fantasía ciencia ficción.

En un lejano planeta, un ingeniero ha creado dos colosos. Son sus hijos robóticos. Ambos colosos crecen explorando el mundo en el que su padre se ha exiliado, y como los ha dotado de inteligencia, se van haciendo de un carácter. Uno, prefiere volar. Otro, prefiere explorar el interior de ese planeta. Un día, su padre anuncia que debe irse. En poco tiempo vendrán seres del mundo de donde él es originario. Se lo llevarán. Pero no quiere que ven a sus hijos. Los dos colosos sufren pero obedecen. Y así pasa: una nave llega por el padre, abre un agujero de gusano y se lo lleva.

Los hermanos deben vagar por el sistema solar que llaman hogar. Y volando sobre un cinturón de asteroides, encuentran una nave abandonada.

El cuento no trata ninguno de los problema de los robots ni de la inteligencia artificial… Es una historia de aventuras, entre dos hermanos que deben sobrevivir a una amenaza cuando salen de casa. Casi como una fábula.

A pesar de los robots, las naves, el espacio sideral, el cuento no sabe a ciencia ficción. Sabe muchísimo más a fantasía.

La combinación no sabe mal, el cuento es emocionante. Yo no diría que es, en en sentido estricto, de ciencia ficción, pero lo más sabrosos sería discutir cuáles son los límites del género.

Lo que me parece, es que jugar con los limites que hay entre la CF y el Fantasy es un tema en emergencia. No suena mal como una manera de mover a la CF. No porque le falten ideas o de problemas, pero suena a que algunos autores con talento han decidido ir por esa vía. El juego entre terror y CF fue comercialmente muy exitosa con la serie de Resident Evil, por ejemplo. Hacia dónde se llegará por esta vía es una incógnita que sólo los autores decidirán.

Open House on Haunted Hill, John Wiswell

https://www.diabolicalplots.com/dp-fiction-64a-open-house-on-haunted-hill-by-john-wiswell/

“Casa en venta en Haunted Hill”.

Este es el cuento ganador del premio Nebula 2021.

Una casa embrujada. Un padre de familia viudo, con una hija pequeña. La casa no tiene un buen record de muertes. Apenas una, el siglo pasado. Pero, quiere reivindicarse. Mientras el padre y su hija junto con la vendedora van y vienen por las habitaciones, la casa trata de seducir a la niña, que tiene a su madre muerta muy presente.

La casa cuenta el cuento, aunque hay muchos diálogos de las personas. No sabemos lo que las personas piensan, escuchamos algo de lo que les preocupa en los diálogos. Sabemos en cambio lo que la casa desea y cómo lo planea.

Es una historia de terror psicológico. No es de horror, no hay muertes ni una amenaza de la que las víctimas quieran escapar. Más bien es como un depredador olfateando a su presa, descubriéndola, y buscando en el terreno qué camino será mejor para acorralarla.

Es más un cuento interesante que emocionante. Más de intriga que de espanto. La casa, el monstruo, no está ávido de sangre. Tiene las virtudes de los cazadores. Escucha a su presa. Quizás eso es lo mejor del cuento: este carácter distinto del monstruo. No sé qué tan nuevo pueda ser, pero si sorprende participar de esta psicologia racional, paciente, atenta, de un monstruo viejo, viejo en las historias de terror.

Dresses Like White Elephants, Meg Elison

https://uncannymagazine.com/article/dresses-like-white-elephants/

“Vestida como elefantes blancos”.

Este es un buen cuento malvado.

Un diseñador de modas, busca con urgencia el material para la más importante exhibición del año. Sólo tiene unas pocas horas. Además, él ya no es jóven, este desfile puede ser su último desfile, así que debe ser un enorme, enorme golpe. Debe ser histórico, apoteósico…

Finalmente, encuentra lo que necesita: una jovencita lleva su traje de bodas. Ella también está buscando la oportunidad de entrar al gran evento de la moda. Se miran. Se reconocen. Ella le presta su vestido a él. Él, la más grande drag queen del mundo, logra entrar en la mente y el alma de la pobre chica. Al fin, la pasarela es el éxito de la temporada: otra vez ha conseguido captar el alma del vestido, al acoplarse con el alma de la mujer que lo usaba.

Es muy fácil decir que esto es Queer CF, o CF LGBT. Pero decir sólo eso arruinaría el cuento. El drama de cómo acoplarse al alma de otro para triunfar en una empresa sí que es un tema clásico de CF. La primera imagen de este salto hacia otra mente u otra alma fueron los robots. Luego los animales. Este cuento hace otra proposición. Yo no lo clasificaría como CF LGBT. Lo limitaría para mal. Lo pondría en un nicho en el que no lo descubrirían los lectores. En cambio, lo incluiría en una antología sobre CF y Artes, o simplemente lo publicaría como otro cuento de CF. Para que así asalte y sorprenda a los lectores.

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