James Bond es Ciencia Ficción 1
Las películas de James Bond son de ciencia ficción. Concretamente de Space Opera.
No son policiacas porque nunca hay crímenes que castigar, ni asesinatos ni robos. James Bond no se mueve en los barrios bajos como en las historias policiacas. Bond sólo se mueve en zonas VIP.
Y así son exactamente los escenarios del Space Opera: mundos maravillosos y exóticos: Mónaco, La Riviera francesa, ciudades bellísimas y exóticas como Milán o Venecia, o extrañas como la Ciudad de México. Así son los planetas en las películas de Ciencia Ficción.
Los villanos de las películas de James Bond son como los villanos en las películas de Space Opera.
El villano tiene recursos ilimitados. Son dueños desde islas hasta bases espaciales. Dirigen empresas transnacionales con oficinas y bancos y fábricas por todo el mundo. Tienen miles y miles de millones de dólares a su disposición. Tienen decenas de asesinos a su servicio y por supuesto, ejércitos privados.
Son casi todo poderosos. Y, se mantienen en secreto. Siempre. Precisamente lo primero que tiene que hacer Bond es descubrirlo. Hasta que Bond no los revela, no se entiende quién está detrás de los ataques, explosiones, accidentes, etc.
Así son los extraterrestres: muy atractivos para la vista, pero mudos: nunca se sabe porqué quieren lo que quieren, excepto que lo que quieren pasa por destruirnos, y por eso el héroe los debe detener.
Los villanos son inexplicables. Mudos. Pero muy atractivos para el ojo: por sus oficinas, por sus armas, por los castillos y toda la parafernalia que poseen.
Los villanos en las películas de Bond se comportan como extraterrestres. Tienen recursos como los extraterrestres. Son inexplicables, como los extraterrestres. La única diferencia es que son humanos. Pero si esa es la única diferencia, la podemos desechar y afirmar que James Bond es una historia de ciencia ficción.
